EL ARTE DE TEJER: La técnica del Tricot.

 

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La historia del tricot es fascinante y nos lleva a través de diferentes culturas y épocas.

Orígenes del Tejido a Mano

El tejido a mano tiene sus raíces en la antigüedad, con evidencias que datan de hace más de 1.000 años. Se cree que el tricot, tal como lo conocemos hoy, comenzó en el Medio Oriente y se extendió hacia Europa. Los primeros ejemplos de tejido se hacían con hilos de lana o algodón y eran utilizados principalmente para crear prendas funcionales y resistentes.

La Edad Media:

Durante la Edad Media, el tricot comenzó a ganar popularidad en Europa, especialmente en regiones frías donde la ropa abrigada era esencial. Las técnicas de tejido se perfeccionaron y comenzaron a surgir patrones más complejos. Las mujeres de las comunidades rurales tejían prendas para sus familias, mientras que en las ciudades, los gremios de tejedores empezaron a organizarse.

Renacimiento y Barroco:

En el Renacimiento, el tricot se convirtió en un símbolo de estatus. Las clases altas comenzaron a encargar prendas tejidas a mano decoradas con intrincados diseños. Durante esta época, también se introdujeron nuevos materiales como la seda y el lino, lo que permitió una mayor variedad en las texturas y colores.

Siglo XVIII y XIX:

Con la Revolución Industrial en el siglo XVIII, el tejido a máquina comenzó a reemplazar al tejido manual en muchas partes del mundo. Sin embargo, el tricot a mano mantuvo su popularidad como una actividad creativa y relajante. En el siglo XIX, se publicaron numerosos patrones en revistas, lo que facilitó que más personas aprendieran esta técnica.

El Siglo XX:

El siglo XX vio un resurgimiento del interés por el tricot durante la Gran Depresión y las dos guerras mundiales, cuando muchas personas tejían para ahorrar dinero o crear ropa para sus seres queridos. En las décadas siguientes, el movimiento feminista también jugó un papel importante al asociar el tejido con la autoexpresión y la creatividad.

Siglo XXI:

Hoy en día, el tricot ha experimentado un renacer gracias a las redes sociales y la comunidad online de tejedores. Los blogs, tutoriales de YouTube e Instagram han permitido que nuevas generaciones se interesen por esta habilidad ancestral. Además, hay un enfoque creciente hacia los materiales sostenibles y éticos, lo que ha llevado al uso de lanas orgánicas y tintes naturales.

El tricot no solo es una forma de arte; también representa una conexión con la historia y la cultura de quienes lo practican. Es una actividad que une a las personas y fomenta la creatividad.

Materiales Necesarios

1)      Agujas de Tejer: Las agujas vienen en diferentes tamaños, desde muy delgadas (para hilos finos) hasta gruesas (para lanas más pesadas). El tamaño influye en el grosor de las puntadas y en el tipo de proyecto que puedes realizar. Puedes encontrar agujas de metal, plástico o madera. Las de metal son más resbaladizas, lo que facilita el movimiento del hilo, mientras que las de madera ofrecen más agarre.

2)      Hilo o Lana: Hay una gran variedad de hilos, como lana, acrílico, algodón y mezclas. La elección depende del proyecto y del acabado que desees. El grosor del hilo se mide en “ply” (hilos torcidos juntos) o en categorías como lace, sport, worsted, entre otros. Cada categoría es adecuada para diferentes tipos de proyectos.

3)      Tijeras: Unas buenas tijeras son esenciales para cortar el hilo al finalizar el proyecto o si necesitas hacer ajustes.

4)      Aguja Lanera: Se utiliza para coser las piezas tejidas entre sí o para esconder los finales del hilo.

5)      Marcadores de Puntos: Útiles para marcar puntos específicosen el tejido, especialmente si trabajas con patrones complejos.

6)      Cinta Métrica: Para medir la longitud y el ancho de tus proyectos.

Técnicas Básicas:

1)      Montar Puntos: Es el primer paso para iniciar cualquier proyecto. Existen varias técnicas para montar puntos, pero la más común es la técnica del “nudo corredizo”.

2)      Punto Derecho (Garter Stitch): Consiste en tejer cada punto en su forma original y es una de las bases del tricot. Este punto crea un tejido con textura que se ve igual por ambos lados.

3)      Punto Revés (Purl Stitch): Este punto se realiza llevando el hilo delante y tejiendo el punto desde atrás hacia adelante. Se usa comúnmente junto con el punto derecho para crear patrones más complejos.

4)      Tejer en redondo: Si usas agujas circulares, puedes tejer en redondo sin costuras. Esto es ideal para gorros y mangas.

5)      Aumentar y Disminuir Puntos: Estas técnicas son esenciales cuando deseas dar forma a tus proyectos, como crear mangas o ajustar la forma de un suéter.

6)      Rematar Puntos: Al finalizar un proyecto, debes rematar los puntos para asegurarte de que no se deshagan. Esto se realiza con una técnica sencilla que cierra los puntos ya tejidos.

7)      Seguir Patrones: Aprender a leer patrones es fundamental si quieres realizar proyectos más complejos. Los patrones indican cuántos puntos montar, qué técnicas usar y cómo dar forma al tejido.

Trucos y Consejos:

1)      Comienza con Proyectos Simples: Si eres principiante, elige proyectos sencillos, como bufandas o gorros. Esto te permitirá familiarizarte con las técnicas sin abrumarte.

2)      Usa Hilo de Color Claro: Cuando estés aprendiendo, opta por hilos en colores claros. Esto te ayudará a ver mejor los puntos y a evitar confusiones.

3)      Cuenta Tus Puntos: Asegúrate de contar tus puntos regularmente, especialmente después de cada fila. Esto te ayudará a detectar errores antes de que se conviertan en problemas más grandes.

4)      Marca los Puntos Clave: Usa los marcadores de puntos para señalar lugares importantes en tu proyecto, como aumentos o disminuciones. Esto te facilitará seguir el patrón.

5)      Revisa regularmente: Cada pocas filas, revisa tu trabaja en busca de errores. Si encuentras algo, es mejor solucionarlo de inmediato antes de avanzar más.

6)      Usa una Aguja Más Grande si es Necesario: Si encuentras que tu tejido está muy apretado y difícil de manejar, prueba usar una aguja más grande. Esto puede hacer que tejer sea más cómodo.

7)      Practica el Deshacer (Frogging): No tengas miedo de deshacer tu trabajo si cometes un error, es parte del proceso de aprendizaje. Con el tiempo, aprenderás a hacerlo rápidamente.

8)      Ten paciencia con los Nudos: Si un hilo se enreda o forma nudos, no intentes forzarlo. Tómate un momento para deshacerlo suavemente. Esto evitará que el hilo se rompa.

9)      Mantén la Tensión Consistente: Trabaja para mantener una tensión uniforme mientras tejes; esto hará que tu proyecto se vea más profesional. Si notas que tus puntos son inconsistentes, respira hondo y relájate.

10)  Haz Notas: Si estás siguiendo un patrón complicado, anota cambios o ajustes que realices mientras trabajas en él. Esto puede ser útil si decides hacer el proyecto nuevamente en el futura.

11)  Usa un Soporte Adecuado: Asegúrate de tener un buen lugar para sentarte y tejer, con suficiente luz y comodidad. Un ambiente agradable puede mejorar tu concentración y disfrute.

12)  Diviértete: Recuerda que el tricot es una actividad creativa y relajante. No te estreses demasiado por los errores; cada proyecto es una oportunidad para aprender algo nuevo.

El tricot es más que una simple técnica de tejido, es una forma de arte que combina creatividad, paciencia y habilidad manual. A medida que tejes, no solo creas hermosas piezas, sino que también desarrollas una conexión especial con el proceso.

Si aún no has comenzado tu viaje en el mundo del tricot ¡ahora es el momento perfecto para hacerlo! Reúne tus materiales, elige un proyecto sencillo y sumérgete en esta maravillosa actividad. Recuerda que cada puntada cuenta y cada error es una oportunidad para aprender.

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